Cónclave: Un solemne drama religioso

La sed de poder, las diferencias ideológicas y las diversas concepciones del rol de la Iglesia en la sociedad se van colando en cada votación hasta llegar a decidir el nuevo Papa. En paralelo, el cardenal a cargo del cónclave -interpretado por Ralph Fiennes-, encontrará secretos en cada uno de los presentes.
Uno de los puntos más interesantes de la película es su planteo sobre la inestabilidad de la Iglesia frente al avance de la modernidad. Las identidades diversas, el rol de la mujer en la sociedad y en la Institución, la convivencia con inmigrantes y creencias ya no son banderas de revoluciones, sino la misma realidad que atropella y a la que la Iglesia no puede seguir ignorando.
Cónclave recoge un tumultuoso clima de época atravesado por la inmigración de musulmanes en Europa, la crisis de la fe cristiana y la visibilización de diversas identidades de género. Incluso, podríamos decir que existe un guiño al Papa Francisco con la presencia de un personaje clave latino y de fuerte conciencia social.
Cónclave es una película perfecta en sus detalles técnicos, aunque promete dar más de lo que termina ofreciendo. Si hablamos de dramas religiosos, títulos como La duda(2008) o La mala educación (2004) tienen aún más valentía que este planteo actual que, correcto en sus formas y fondo, deja de lado la posibilidad de la provocación por sucumbir de lleno a la agenda del progresismo.