Iron Maiden en Chile: Una Noche de Metal Inmortal en el Estadio Nacional

Cada vez que Iron Maiden visita Chile, se convierte en un evento que muchos fanáticos consideran un rito obligatorio. Las entradas se agotan rápidamente, demostrando la conexión única entre la banda británica y el público chileno. La velada del 27 de noviembre no fue la excepción: un Estadio Nacional completamente lleno, con más de 60,000 personas listas para una noche histórica, un récord que subraya la importancia de la banda en la escena metalera local.
El show se inició con un ambiente de tensión y anticipación, con la clásica introducción de Doctor Doctor de UFO y el icónico tema de Blade Runner de Vangelis, preparando el terreno para el espectáculo que estaba por comenzar. La primera canción, "Caught Somewhere In Time", marcó el inicio de un setlist que llevó al público a un viaje por la discografía de la banda, explorando desde su aclamado álbum Somewhere In Time (1986) hasta su más reciente trabajo, Senjutsu (2021).
El espectáculo se destacó por su narrativa visual y sonora, creando conexiones cinematográficas entre los temas y manteniendo a los asistentes inmersos en la experiencia. El público chileno, siempre apasionado, no dejó de saltar y cantar a lo largo de la noche. Bruce Dickinson, el carismático líder de la banda, motivó a los asistentes a saltar con la fuerza suficiente para "provocar un terremoto", y el Estadio Nacional respondió con la energía de miles de almas unidas.
El show presentó una variedad de temas que abarcaron desde el heavy metal clásico hasta el sonido más progresivo y moderno de la banda. La interpretación de "Stranger In a Strange Land" fue recibida con una ovación y mostró la evolución de Iron Maiden como banda, mientras que "The Prisoner" desató un moshpit, un fenómeno raro en shows de metal en Chile, demostrando cómo la cultura de los conciertos ha cambiado con los años.
El tema "Death of the Celts" puso de manifiesto la calidad instrumental de los británicos, destacando el bajo de Steve Harris y las guitarras de Adrian Smith, Dave Murray y Janick Gers. Las sorpresas no terminaron ahí: la interpretación de "Can I Play With Madness?" hizo estallar al público en un mar de cantos y saltos, y la épica "Alexander The Great" debutó por primera vez en Chile, un regalo para los fans más devotos que apreciaron la rareza del momento.
Uno de los momentos más memorables de la noche fue "Fear of the Dark", donde el Estadio Nacional se convirtió en un mar de voces que armonizaban con la canción, en un espectáculo que incluso hizo que la voz de Bruce Dickinson se perdiera entre el clamor de la multitud. La energía de las nuevas generaciones de fanáticos de Iron Maiden quedó patente en la forma en que la audiencia se mantuvo activa y participativa durante toda la noche.
A pesar de tener 72 años y haberse recuperado de un derrame cerebral el año anterior, Nicko McBrain demostró que sigue siendo una fuerza imparable detrás de la batería. Su energía, junto a la de toda la banda, cerró la noche con los icónicos temas "The Trooper" y "Wasted Years", que encendieron a la audiencia de tal forma que los ecos de la celebración seguramente se escucharon a kilómetros.
El concierto de Iron Maiden en Santiago fue una noche épica que marcó la historia de los conciertos de metal en Chile. Con la promesa de regresar en 2026 para celebrar su 50º aniversario, la banda demostró una vez más que, para sus fanáticos, la Doncella de Hierro es inmortal.