Milo J conquista nuevamente el Movistar Arena

19.02.2025

No estoy seguro de si existe un registro oficial, pero me atrevo a decir que los artistas latinoamericanos de 18 años que han pisado el escenario del Movistar Arena en Chile deben contarse con los dedos de una mano. Lo que logró Milo J el 19 de febrero es, sin lugar a dudas, impresionante: con apenas 18 años, llenó uno de los recintos más importantes de Chile y lo hizo de manera espectacular. Este concierto quedará grabado en la memoria de todos sus seguidores y probablemente también en la suya.

La atmósfera del concierto estaba cargada de una energía vibrante. Poco después de las 9 de la noche, la música comenzó con una intro potente. En medio de la oscuridad, el público estalló en vítores y, tras unos segundos de espera, Milo J apareció en el escenario para arrancar con "3 pecados después", una elección que dejaba claro que el show sería una montaña rusa de emociones y energía, con el público cantando y saltando sin parar.

Fiel a su estilo reservado, Milo J continuó con "Morning", "Fla", "No Soy Eterno", "Toy en el Mic" y "Morocha" sin detenerse mucho entre canciones. Algo curioso sucedió durante "Morocha": el público cantaba tan fuerte que, por un momento, fue casi imposible oír al propio artista. Este fenómeno reflejaba el increíble fervor de los fanáticos chilenos, que nunca dejaron de cantar durante todo el concierto, sorprendiendo incluso al mismo Milo J.

Luego, el concierto tomó un giro más íntimo, con la guitarra tomando protagonismo y las emociones a flor de piel. Canciones como "Tus vueltas", "Carencia de cordura", "El bolero", "Sincera te" y "Una bala" tocaban el corazón de muchos, y pude ver a varias personas profundamente emocionadas, como la que tenía delante de mí, conectando intensamente con su música.

Sin embargo, la verdadera explosión llegó con "Rincón" y "M.A.I", dos temas que desataron una emoción colectiva y una avalancha de voces que desbordaron al público. Fue un recordatorio del poder transformador de la música, capaz de hacer llorar a jóvenes y adultos por igual, derribando todas las barreras y destacando el mensaje profundo de sus canciones.

El final fue un despliegue de energía, con "Fruto", "Rara Vez", "Milagrosa", "BZRP Music Sessions #57" y "No hago trap" como los temas elegidos para cerrar con broche de oro. Una secuencia de hits que mantuvo a todos al borde, agotando las últimas energías de los asistentes, quienes no dejaron de saltar y cantar hasta el último segundo.

Sin lugar a dudas, fue un espectáculo impresionante en todos los aspectos: desde la banda en vivo hasta las visuales y la escenografía, dejando el listón muy alto para su próxima visita a Chile. ¿Cómo sé que volverá? Simple: Milo J es muy joven, aún tiene mucho por ofrecer y ya ha comprendido que tiene una segunda casa en este país, donde siempre será recibido con una calidez inigualable.