Ralphie Choo: Un Viaje Sonoro y Visual que Transciende Géneros en Santiago

30.03.2025

El concierto de Ralphie Choo en el Teatro Coliseo de Santiago comenzó con la intrigante introducción de su aclamado álbum Supernova, estableciendo desde el primer momento un ambiente de expectación y energía inconfundible. La elección de abrir con este tema no solo fue un guiño a su más reciente trabajo, sino también una declaración de intenciones: una propuesta sonora cargada de frescura, innovación y una profunda conexión con su público.

A medida que la música envolvía el recinto, el público se sumergió de inmediato en el viaje sonoro que Ralphie había preparado, llevando a los asistentes por un torbellino de géneros y emociones. La introducción de Supernova ofreció una atmósfera envolvente, con capas de sintetizadores, ritmos profundos y una carga emocional palpable, creando la atmósfera perfecta para lo que estaba por venir.

A lo largo de la noche, el álbum se fue desglosando de manera magistral, fusionando lo digital con lo orgánico, lo experimental con lo accesible, llevando a los presentes a explorar cada rincón del universo musical que Ralphie Choo ha construido. La audiencia se encendió especialmente con temas como Bulerías de un caballo malo, Gata, Besos bruma y Máquina culona, que elevaron la energía del público a un nivel absoluto de euforia. Cada uno de estos temas hizo que el teatro vibrara, con el público entregándose por completo a la magia de la música, cantando, bailando y viviendo el momento con el artista.

Además, durante el show, Ralphie presentó un tema inédito que, a pesar de ser nuevo para la audiencia, resonó de inmediato. Este tema, muy similar a su último éxito Eso que tú llamas amor, no solo cautivó a los asistentes, sino que reforzó su reputación como un creador de música que nunca deja de sorprender con su versatilidad y capacidad para generar hits frescos y memorables.

Ralphie, fiel a su estilo impredecible, no escatimó en energía física. La puesta en escena fue un torbellino de giros, saltos y expresiones flamencas, lo que convirtió cada tema en una explosión de emociones. La conexión con el público fue inmediata, las palmas del público acompañaban cada uno de los momentos, desde las primeras notas de Bulerías hasta el cierre con Omega.

Ralphie Choo, en esta noche memorable en Santiago, reafirmó que su arte va más allá de la música. Con su estilo irreverente, su pasión desbordante y su capacidad de conectar con una generación digital, logró convertirse en el mesías de una subcultura vibrante,